Janet Yellen: Sanciones de EE.UU. impulsan a países a abandonar el Dólar

En un reciente testimonio ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, la Secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, advirtió que la política exterior estadounidense está incentivando a otros países a encontrar alternativas al dólar. Según Yellen, el creciente uso de sanciones para congelar activos de naciones soberanas está empujando a estos países a alejarse de la moneda de reserva mundial.

El Papel de las Sanciones en la Política Exterior de EE.UU.

Yellen destacó que las sanciones son extremadamente poderosas debido al rol predominante del dólar en las transacciones internacionales. La capacidad de desconectar a bancos extranjeros, negocios o individuos del sistema financiero estadounidense confiere una gran influencia a estas sanciones.

Sin embargo, Yellen advirtió que el uso frecuente de estas medidas está llevando a otros países a buscar métodos alternativos para realizar transacciones financieras que no involucren al dólar.

El enfoque en las sanciones se intensificó significativamente después de que EE.UU. y sus aliados congelaran aproximadamente 300 mil millones de dólares en activos rusos en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Este acto ha subrayado aún más la dependencia y los riesgos asociados con el dólar como moneda de reserva global.

Propuesta de Liberación de Activos Congelados

En febrero, Yellen expresó su opinión de que estos activos deberían ser liberados y enviados a Ucrania para financiar los esfuerzos de reconstrucción a largo plazo del país. Ella subrayó la necesidad y urgencia de que la coalición internacional encuentre una manera de desbloquear el valor de estos activos inmovilizados para apoyar la resistencia continua de Ucrania y su reconstrucción futura.

Yellen argumentó que existe un fuerte caso desde el punto de vista del derecho internacional, económico y moral para proceder con esta acción. Según ella, liberar estos activos sería una respuesta decisiva a la amenaza sin precedentes que representa Rusia para la estabilidad global. Esta medida no solo ayudaría a Ucrania en su recuperación, sino que también enviaría un mensaje claro sobre las repercusiones de acciones que desestabilizan el orden mundial.